domingo, 7 de marzo de 2010

Tipografía en pantalla: hacia una solución definitiva

A comienzos de marzo impartí una «master-class» sobre tipografía en pantalla en el IED (Istituto Europeo di Design) en Madrid, para los alumnos del Máster de Motion Graphics y de Diseño Editorial. El artículo que sigue es parte de lo expuesto durante esa clase.





Independientemente de lo que todavía puedan pensar algunos nostálgicos, cada vez hay un mayor control en el diseño y el uso de la tipografía. No han pasado muchos años desde que Internet empezara a propagar mensajes a través de la pantalla. Este nuevo soporte se está consolidando como un medio eficaz para vehicular contenidos.
La tipografía, confinada a los límites del papel hasta hace bien poco, empieza a encontrar su lugar en la pantalla gracias a las posibilidades del nuevo formato woff. Muy pronto la diferencia entre componer para soporte papel o para la pantalla va a ser solamente una cuestión de manejar un determinado software.




A comienzos de los años noventa, cuando los ordenadores personales desplazaron las herramientas tradicionales en los procesos de diseño, la tipografía –tanto en lo que se refiere a su uso como a su diseño– dejaba mucho que desear. Los diseñadores apocalípticos, no sin razón, lanzaban tremendos improperios ante la llegada de estas máquinas infernales, pero no movieron ni un dedo para mejorar sus prestaciones. Poco a poco la tecnología se ha ido poniendo de parte del diseñador y los programadores e ingenieros han comprendido (aunque a algunos todavía les cuesta) que en el diseño de software hay que tener en cuenta a los usuarios –los diseñadores– y sus necesidades. Así, aquellos primeros problemas en el uso de tipografía se han ido resolviendo con el tiempo.

Como usuario incondicional de macintosh recuerdo las primeras tipografías que se instalaban con el sistema operativo MacOS 6. Se trataba de fuentes cuya representación en pantalla se realizaba en base a un mapa de bits. No existían muchas tipografías de repertorio y las pocas que se comercializaban no seguían una de las máximas necesarias para cualquier diseñador: WYSIWYG (what you see is what you get). Las primeras fuentes digitales en formato postscript, aunque podían imprimirse correctamente en una impresora láser (con intérprete de postscript incorporado), sus contornos no ofrecían el mismo aspecto en la pantalla. Su visualización en pantalla era poco más que un trámite que no podían obviar.
Por este motivo, Zuzanna Licko, pionera en el diseño de tipos digitales, diseñó fuentes como Oakland, Emperor o Universal (1985) con el objetivo de conseguir una fidelidad máxima de su visualización en monitores de 72 píxels por pulgada. Se trataba de tipos que basaban su diseño en el píxel y que mostraban su característico contorno de «dientes de sierra». La revista Emigre utilizó estas fuentes, que pronto se convirtieron en un icono de la tipografía digital 1.

El primer gran paso en pro de una mejora sustancial de la renderización de los contornos en pantalla lo dio Adobe con su gestor ATM (Adobe Type Manager) que incluía un suavizado (antialiasing) de los contornos.
Más tarde Apple implementó el suavizado de contornos en su sistema operativo MacOS X (1999-2001).
Microsoft desarrollará su propio sistema –cleartype2 de renderizado de contornos que se incorporará al OS Windows XP, a la vez que lanzará una serie de fuentes diseñadas para su óptima visualización en pantalla –las llamadas «core fonts for the web»– 3, entre ellas Verdana (1996), Georgia (1993) o Trebuchet (1996).

Al margen de las tipografías tradicionalmente utilizadas en la composición de texto de las páginas web, el uso de tipografía de repertorio en pantalla se ha visto limitado a su conversión en imagen –como JPG o GIF– o bien, como mucho, manteniendo su formato vectorial en animaciones flash.

La historia del uso –y diseño– de la tipografía para pantalla va ligada a la historia de la edición digital. Nos llevaría demasiado tiempo entrar en detalles pero hay un dato que me resulta interesante remarcar.
Desde comienzos de este siglo, hay un cambio de inflexión respecto al uso de la tipografía en pantalla. Si bien hasta finales de los años noventa las mejoras en la visualización de las fuentes han tenido como objetivo principal dar respuesta a la necesidad de facilitar el trabajo de composición tipográfica en pantalla pero para finalidades que van ligadas fundamentalmente a la edición en papel, con el cambio de siglo, gracias a los avances tecnológicos que han permitido una mayor rapidez en la transmisión de datos y gracias, también, a la mayor resolución de los monitores, la tipografía encuentra en la pantalla un soporte en igualdad de condiciones al papel.

No será hasta la introducción en lenguaje HTML de las especificaciones que facilitaron la creación de hojas de estilo CSS que la tipografía empezó, aunque tímidamente, a jugar un papel determinante en el diseño de la edición electrónica.
Las llamadas «web-safe fonts», es decir, aquellas fuentes que se encuentran disponibles en la mayoría de los ordenadores y que han sido el «bread and butter» de cualquier página web, van a convertirse muy pronto en un recurso del pasado.
El «tag» @fontface permite emplear cualquier fuente de repertorio, aunque el usuario no disponga en su ordenador de dicha fuente al visualizar la página web en su navegador.
En un principio las fuentes podían ser descargadas por el navegador, aunque no todos los navegadores seguían los mismos protocolos. La descarga de fuentes, fuera de manera encriptada (.eot) o no, ha provocado un fuerte debate por el tema de los derechos y las licencias de usuario. En la mayoría de licencias (EULAs) no se permite este tipo de uso. Los diseñadores y distribuidoras de tipografía han estado buscando soluciones con el fin de garantizar mayores índices de seguridad en el uso de las fuentes digitales, con la vista puesta sobre un mercado potencial en rápida expansión: la edición digital (en soporte web).

Soluciones comerciales como la propuesta lanzada hace aproximadamente un año por la distribuidora typekit.com o, más recientemente, por la fundición tipográfica typoteque.com no son más que soluciones intermedias.
Ambas fundiciones ofrecen licencias de uso mediante un sistema de suscripción por el cual las fuentes no se descargan en el servidor donde se aloja la página web sino que los archivos fuente se encuentran en servidores propiedad de la fundición y, a través de un enlace, los tipos se renderizan directamente en la ventana del navegador.

El formato WOFF (web open font format), por el momento solamente soportado por el navegador Mozilla Firefox 3.6, está llamado a ser el futuro.
Woff es un formato desarrollado por Erik van Blockland (Letterror), Tal Leming y Jonathan Kew (Mozilla). A diferencia de otros formatos .woff es un formato comprimido específicamente diseñado para la web. Creado por diseñadores de tipografía y programadores, está llamada a ser la solución más esperada de los últimos años 4.
Además, Jonathan Kew, está ya trabajando en una versión de Firefox 3.7 que permitirá poder sacar el máximo provecho de las especificaciones de CSS3, obteniendo un control mucho mayor de la composición tipográfica en pantalla 5.

El futuro definitivo de la tipografía en pantalla está a la vuelta de la esquina.

Andreu Balius

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Notas:

1. Estas fuentes se comercializan en el catálogo Emigre como integrantes de la familia LoRes. (http://www.emigre.com/EF.php?fid=101).
2. Sobre cleartype:
4. Sobre el formato .woff

Agradecimientos:
Tengo que dar las gracias a Luis Blasco (encajabaja.com) por animarme a escribir sobre este tema.


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10 comentarios:

  1. Felicitaciones por el blog, muy interesante el artículo.
    Ariel Garofalo
    www.arielgarofalo.com.ar
    editoresgraficos.ning.com

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  2. ¡Muy buen artículo!
    Quedo a la expectativa de más información y de tus apreciaciones del fascinante mundo de la tipografía.

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  3. Muy buen articulo. Muchas gracias
    Urge el feed Rss.

    Luis Lopez

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  4. Hola compañero,

    Enhorabuena por el blog!

    Si se extiende WOFF seguramente habrá mejor tipograía en pantalla, pero también habrá mucho más horror, que ahora está limitado a las fuentes disponibles. ¿No crees?

    Un abrazo.

    Ariel

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  5. Hola Ariel,

    Interesante cuestión.
    En este sentido no creo que la web pase a ser un soporte muy diferente al papel. Con el formato .woff tendremos a nuestra disposición una cantidad mayor de tipos (como ocurrió con el papel con la aparición de los formatos PS y TrueType), con lo bueno y malo que ello pueda suponer. La cuestión será cómo utilizaremos la tipografía y si la elección será la más apropiada para cada caso.
    Utilizar una Georgia, una Times o una Mercury.woff (por ejemplo) ya no dependerá de una cuestión meramente técnica sino de una cuestión de diseño.
    El nuevo formato woff ha de posibilitar una mejor adecuación de los tipos de repertorio en la pantalla.
    Lógicamente, al igual que ocurre con el soporte papel, habrá unos tipos que funcionarán mejor que otros a determinados tamaños.
    La decisión de utilizar una determinada tipografía ya no dependerá de la disponibilidad de tres o cuatro opciones posibles ("web-safe fonts"), la posibilidad de elección estará en manos del diseñador (que para eso está).

    Saludos y gracias por vuestros comentarios,

    Andreu B.

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  6. Mi preocupación no va por cuando la elección esté en manos del diseñador, el miedo está en cuando esté en manos de todo el mundo. Tal vez tendremos el espanto del DTP de los '80 otra vez en la web. Por suerte ya pasó el furor de las webpages personales y tal vez eso limite el daño.

    Ojo que creo que es algo muy necesario y la solución es conceptualmente muy sencilla. Aunque a microsoft a principios del 2000 no le funcionó con WEFT, con una idea muy similar y dominio del mercado casi total. A ver si ahora con la mayor extensión de css la cosa si prospera.

    Un abrazo,

    Ariel

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  7. Ariel,
    Creo que esta vez va en serio. El formato .woff está llamado a acabar definitivamente con las tipografías «por defecto».
    El próximo número de la revista EYE tiene previsto tratar extensivamente sobre este tema. Acaba de publicar un avance en: http://www.eyemagazine.com/opinion.php?id=175&oid=518
    Monitor: End of default (artículo en inglés)

    Un abrazo,
    Andreu

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  8. Interesante y enriquecedor artículo sobre un tema del que es difícil encontrar información clara y ordenada. No conocía nada acerca del formato .woff pero me parece una solución muy necesaria.

    Muchas gracias Sr.Balius por sus aportaciones. Seguiré su blog con atención.

    Saludos
    Marisa

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  9. Pues parece que se abre un nuevo camino para la tipografía en la web, que hasta ahora le había dado un poco la espalda.

    Igual que había desde hace tiempo pdf con la fuentes incrustadas no entendía como no se podía implementar algo parecido en la web. Supongo que el tema de las licencias era lo que frenaba la cosa.

    Aunque no me prodigue mucho en el diseño web, son muy buenas noticias.

    Salutacions,
    Xavi.

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  10. Muchísimas gracias por el genial comentario. Quizás la libertad tipográfica que viene con el .woff cree el mismo caos que por ejemplo se creo con el exceso de animaciones (la crisis del skip intro) en las webs al principio de flash..., pero pienso que al final se impone la funcionalidad...

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